En este viaje...Es curioso darme cuenta de un montón de sentimientos e ideas que yacían dormidos. Dormían como esperando por un momento exacto, una idea determinada, una luna llena o una nueva estampa. Hace más o menos tres meses esos sentimientos encontrarón el camino hacia la luz, hacia un lugar terreno , uno que estuviera más allá de tres metros bajo el suelo. Por las ideas también hubo un nuevo intento; surgieron proyectos, se crearon bocetos y se delinearon nuevos Sueños.
La diferencia de este nuevo inicio, con respecto a otros tantos ya olvidados, es que en este camino hay un nuevo pasajero... uno que ayudo a desenterrar los tesoros olvidados, que incitó a la creación y que puso ante mis ojos el horizonte que nunca jamás pense crear de nuevo.
Así es. En mi vida encontré un nuevo compañerO, una compañera para ser exactos, aunque el sexo en realidad no es lo importante. En esta historia no queda muy claro quién es él o quien es ella; no importa el rol que se supone deberíamos tener sino el que creamos a cada paso, con cada idea. Importa que ella sea ella y yo sea yo, o quizá que yo sea ella y ella yo. No importa. Lo único importante es que estamos creando un terreno común a partir del cuál construir lo que queramos, lo que deseamos, lo que buscamos. Más aún, un lugar donde somos libres y donde podemos compartirnos sin que el querer implique posesión; un lugar donde amar significa la amalgama perfecta entre pasión y razón, donde no es posible definirse al 100 como ente racional ni tampoco abandonarse a los senderos del placer.
Es un camino intermedio, uno nuevo creo yo; uno creado a cada instante pero con esperanzas puestas en el próximo universo... producto de la pequeña pero violenta explosión que dio paso a esta nueva y personal configuración de sí mismo, un universo creado para dos y pensado para todos; un "little bang" que crea y se dispersa al inFinito, hacia las estrellas.
Hace tres meses, tres, empezó este viaje. Un viaje que espero se prolongue al infinito, allá donde la imagen de dos caminando juntos se perfile contra los rayos de un sol que nace, donde las historias se entrelazen y se disparen al horizonte.
Hace tres meses que ella llegó a despertarme de un letargo auto-inflingido y que su compañía me ha conducido al amor- un amor que día a día se multiplica exponencialmente-. Hace tres meses que miré a la luna buscando su consejo... hoy sé que esa luna me regalo una estrella.
mi amor,
mi estrella.