ExégesisDespierto en un sitio obscuro. No entiendo. Me invade una sensación de abandono (o quizá de abandonado). Trato de sentir lo que me rodea con mis manos, como lo hacía contigo. Nada. Nada es lo que encuentro. Negación sublime de recuerdos, carencia de palabras, espacío vacío, ausencia de tus manos.
Te veo en una pared que ya no es mía. Miró unas manos que ya no reconozco. Quién eres tú?, Por qué ahora tu mirada se me antoja más taciturna que nunca? Triste. Despierto junto a tí pero me resultas un extraño- o quizá yo soy el extraño, ¿ o el hijo pródigo?
Recuerdo como alguna vez tus palabras me recorrieron de principio a fin. Alguna vez hablar de tí me producía pequeños temblores en el cuerpo, emoción. Hoy te veo, a los ojos, a tus brazos, a las heridas. Siento respeto pero no mucho más. Hoy para mí eres un gran hombre (o un gran viejo, según como lo vean). Eres alguien que se atrevió a ir más allá, que se imaginó otro mundo y lucho por él. Eres aquel que, con mujer o no, sintió la humanidad en sí misma y actuó, gracias o a pesar de ella, dispuesto a aceptar las consecuencias. Para mí eres un ensoñador que vivió su propio sueño.
La mirada en tus ojos es la misma; la que le imprimí hace tantos años, la que surgió de mi lápiz, la que ahora se me antoja nostálgica. Quizá es mi nostalgia la que pongo en tus ojos mientras tú sigues siendo el mismo. De cualquier forma, ahora tan sólo eres mi "roomy" o yo el tuyo. Tú duermes en la pared y yo en la cama. No eres alguien que quisiera olvidar pero tampoco a quien tenga a toda hora presente. Digamos que tú eres y yo soy. Diferencias ontológicas.
A veces nos pienso como viejos amigos alejados por el tiempo, otras ni siquiera nos pienso. Quizá llegué el día en que, como viejos amigos, nos volvamos a topar en el camino y se geste un "fuego nuevo". Eso es algo que no sé de cierto, y tampoco lo supongo!.
Ya no hay mucho más que podría decirte.
La obscuridad sigue ahí pero ya no hay necesidad de recuerdos ni palabras. Mis manos ya no buscan. El abandono ya no es cierto. No hay carencias ni ausencias. Calma. Sólo calma.
Hasta mañana!, que tengas un buen sueño.
Así sea