< Fuego y Estrellas
mars 28, 2006,9:50 PM
Tiempo*

Es curioso como las cosas producto del intelecto humano de pronto se vuelven contra su creador y lo consumen. Resulta que la medida establecida para facilitar la existencia y dar orden a la sucesión de los eventos, se convirtió en un ente con vida propia... paso de medida a referencia, de referencia a obligación, de obligación a paradigma y de paradigma a la absolutización. Un buen día el tiempo dejo de ser siervo para convertirse en señor; la idea se volvió objetiva, real, con forma y sustancia, propia.

Sería tan absurdo tratar de rastrear ese momento sin perderse en el abismo de la temporalidad como sería tratar de falsear el post-modernismo a partir de sus propios términos (o cualquier otra corriente de pensamiento). Cuando el tiempo fue creado nadie se aseguro de poner la guillotina sobre su cabeza, nadie busco asegurarse que el tiempo no dejaría su función de medio, o medida, para volverse fin y absoluto.

Habrá quien pueda argumentar que el tiempo no es un by-product del intelecto humano sino algo más grande que él -como la noción de ser, de espacio o de Dios- , puede que así sea, pero para estos fines no interesa el origen de la creación sino que aquello que era utilizado para cierto fin - ordenar, planear,establecer, dar idea de un antes y un después- , ahora es amo y señor de quien pretendía utilizarlo. No pretendo una disertación ontólogica heideggeriana sobre el tiempo, sino señalar el carácter, por llamarlo así, del tiempo aplicado.

En estos días el tiempo rige nuestras idas y venidas- no puedo! tengo que estar en ... a las ...- , nuestras acciones- a las 8 voy a... y a las 10:30 regreso a ...- , nuestra vida-tengo 15, 27,50-, nuestra historia- fuí allí en el 97-, bla. El chiste es que de pronto el tiempo se vuelve la cuerda que todo sujeta, la única determinante, a veces nuestra única razón.

El punto es que creo que el hombre de pronto debería desasirse de tan tremenda carga y actuar como si no existiese, como si los segundos no avanzaran, como si el reloj se detuviera y nos regalara unas cuantas horas -al menos olvidando que ahí esta. Invito a mandar al tiempo de paseo y regalarnos un momento de intemporalidad. Derribar el mundo y re-vivir nuestra existencia como si no hubiese esa frenética manecilla en eterno viaje sobre su eje.

La propuesta es sencilla: volver a sí mismo, al hombre y al disfrute de su vida. Imagina que pones tus deberes en el bolsillo y sin la pesada carga de "lo que tengo que hacer" das paso al " hoy quiero hacer". Sé que parece una propuesta poco factible- vuelvo al punto, nos rige el deber- ; intentenlo con cosas sencillas: regalate un día para hacer algo que has estado aplazando; bota el mundo por unas horas y sal a escibir,comprar,sentir,vivir eso q has estado deseando; crea un oasis en tu ajetreada vida para dejar salir al que hay en tí.

En fin, no propongo la anarquía de vivir sin tiempo, ni la irresponsabilidad de dejar a un lado lo que tenemos que hacer. Sólo pido un espacio para el hombre: el que llevamos dentro, el que necesita un respiro para recordar que esta ahí, el que de pronto dejamos guardado en un cajón.

* (pensado para workholics y post-modernos en general)
 
posted by Leo
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