To leave the building

Llega un tiempo en donde lo vivido ya no es suficiente. Existe un tiempo en el que lo que has sido ya no te satisface. Es entonces cuando el hombre tiene una opción: acostumbrarse o trascender. Yo elijo la segunda. Dejo el edificio de mi vida como solía ser-con toda la seguridad, costumbre y beneficios q significaba- y salgo a buscar un nuevo sitio, un nuevo lugar en el mundo. Mi destino ahora es el que vaya creando día a día, el que descubra, el que construya. Atrás se quedan personas, recuerdos, experiencias y cosas q hasta ahora han contribuído a que mi carácter y mi vida sean como son. No quiere decir que ya no tendrán un lugar conmigo, lo tienen, lo tuvieron; precisamente por eso, por lo q pudieron hacer, enseñarme o significar para mí, es que me acompañan en el camino... como testigos, como espectadores, como compañeros.

En esta parte del viaje el grupo cercano se reduce... sólo aquellos que podrían soportar el viaje están invitados, sólo aquellos q trascienden la normalidad del mundo, que comparten conmigo la inquietud por la vida; aquellos de los que puedo aprender y a los que algo en mí les puede retribuir. En mi búsqueda del nuevo mundo emprendo el camino lleno de expectativas, ganas, sueños e ideas por poner en práctica; camino con la conciencia de q en el camino encontraré montañas, valles y profundas cañadas pero sé tambien que cuento con las armas suficientes para enfrentar los obstáculos.

Parto, pues, hacia nuevos horizontes, hacia mis estrellas. No intento alojarme en un nuevo edificio sino construir el propio. Parto a construir mi vida y descubrir aquello que se esconde a lo largo del camino. Parto hacia el horizonte acompañado de mi decisión, las ideas y las letras. Parto sintiendo el instinto creativo de la pasión y la reflexión.

Leo has left the building!!!